Las emociones. Algo tan irracional que despierta en nosotros sentimientos que a veces son difíciles de manejar. Probablemente te hayas enfrentado ante alguna situación complicada en cierto punto de tu vida, ¿verdad? Y quizá, incluso, has sentido que eras incapaz de tomar las riendas y controlar las emociones.
No te preocupes. El miedo, la rabia o la tristeza son reacciones completamente naturales, y todo el mundo las ha experimentado alguna vez. Al ser emociones negativas, manejarlas puede ser difícil en ocasiones, pero es posible llegar a gestionarlas utilizando las técnicas adecuadas. Por eso, quiero ayudarte a lograrlo cuando te sientas así.
En este artículo te enseñaré cómo puedes conseguir un autocontrol emocional y qué estrategias debes seguir para controlar tus sentimientos.
Autocontrol emocional: ¿Qué es y cómo aplicarlo?
El autocontrol emocional se trata de un proceso en el que las personas somos capaces de gestionar nuestras emociones y sentimientos, así como también los comportamientos. Sirve para controlar tanto las emociones negativas como las positivas, aunque por su naturaleza, las primeras suelen ser más difíciles de dominar.
Para lograrlo, deberías centrarte en desarrollar tu inteligencia emocional. Existen diferentes técnicas para manejar las emociones que pueden ayudarte en tu camino hacia el autocontrol emocional y que vamos a abordar más adelante.
Además, también puedes recurrir a la ayuda de un especialista de la psicología cualificado para que te enseñe a tener un mayor control sobre ti mismo(a). Un buen punto de partida puede ser inscribirte a un curso de crecimiento personal, ya que te ayudará a sentirte con mayor seguridad en ti y te acercará al autocontrol emocional que deseas conseguir.
Gestionar la ira y enojo
La ira es una de las emociones negativas que suele aparecer ante situaciones del entorno que se perciben como injustas o que causan irritación. Cuando estás cabreado(a), tu cabeza se nubla y te vuelves más propenso(a) a tomar decisiones de manera impulsiva.
Es muy importante aprender a controlar el enfado, ya que es un estado mental que reduce tu capacidad para razonar con claridad. Para ello, debes procurar que la intensidad del enojo sea proporcional con la causa de éste, y no dejar que pase a un nivel superior, como puede ser la agresividad.
Controlar las emociones negativas
Otras emociones negativas, como el miedo o la tristeza, también pueden afectar de manera notable tu estado de ánimo. Aunque a veces pueden parecer sentimientos totalmente irracionales o injustificados, siempre hay algo que los provoca –aunque a simple vista no sea evidente.
Son emociones que, si se aprenden a gestionar correctamente, pueden ser muy constructivas. El problema viene cuando se agudizan, ya que pueden derivar en enfermedades mentales como la depresión o la ansiedad.
¿Entonces, cómo deberías afrontarlas? Antes que nada, debes entender por qué te sientes así. Cuando lo hagas, podrás empezar a vencer tus miedos y tristezas trabajando con diferentes estrategias que te ayudarán en tu búsqueda del autocontrol. A continuación, te muestro algunas de ellas.
5 Estrategias para controlar las emociones
Como te he explicado anteriormente, es importante que conozcas las técnicas de autocontrol emocional que tienes a tu alcance. Se trata de herramientas muy poderosas que te ayudarán a afrontar todas esas situaciones donde sientes que tus emociones se apoderan de tu cuerpo y mente.
1. Comprende e identifica tus emociones
Antes que nada, deberías dedicar un tiempo a reflexionar sobre cómo te sientes. Pregúntate por qué te sientes así ante determinada situación. Piensa muy bien y busca cuál puede ser el origen de tu estado de ánimo.
Expresar tus emociones suele hacer que las comprendas mejor, aunque no necesariamente tienes que hacerlo verbalmente. Por ejemplo, un buen recurso es escribir en un papel o diario personal (journaling). Antes de irte a la cama, anota cómo te has sentido durante el día, el por qué y cómo lo podrías haber gestionado mejor.
2. Relativiza las emociones
Grábate esto como un mantra: deberías centrarte en destacar tus emociones positivas y relativizar las emociones negativas. Eso no significa que las ignores, porque evidentemente están ahí, y debes hacerles frente. Aún así, tener una actitud positiva frente a la vida o los problemas te ayudará a reducir al máximo los conflictos con otras personas. Y para ello, debes poner de tu parte.
Además, cuando recibes críticas, puedes llegar a perder las formas o entrar en un enfrentamiento. Lo mejor es que no hagas demasiado caso a lo que los demás opinen de ti (a menos de que puedas sacar algo bueno de ello). Prueba a quitarle hierro al asunto y verás como te será más fácil manejar tus emociones.
3. Acepta tu situación y toma medidas
Una de las claves para el manejo de tus emociones y sentimientos es la autoaceptación. Reconocerte a ti mismo(a) tal y como eres evitará que adoptes una mentalidad defensiva ante cierto conflicto. Equivocarse forma parte de la vida de cualquier persona y debes aceptar que cometerás errores a lo largo de ella. Es normal.
Una vez que logres esto, podrás decidir si necesitas expresar tus emociones y de qué forma es mejor canalizarlas. Si te conoces a ti mismo(a) y te quieres por lo que eres, te será más fácil gestionar los problemas que puedan surgir con otras personas en tu día a día. Estarás más tranquilo(a) y serás menos propenso(a) a actuar de manera impulsiva o con agresividad.
4. Practica la comunicación asertiva
En ocasiones, nos cuesta escuchar al interlocutor atentamente, y eso puede causar que haya malentendidos. Hacer suposiciones o especulaciones de lo que los demás piensan es una práctica que no va a favorecer tu autocontrol.
Por eso, es esencial que mantengas una comunicación asertiva y una escucha activa. De esta manera, podrás entender el significado real de lo que dice la otra persona y expresarle tus sentimientos de forma honesta, correcta y calmada.
5. Practica ejercicio físico
¿Nunca te has sentido mucho mejor después de hacer deporte? Hacer ejercicio es una excelente manera de liberar hormonas relacionadas con las emociones positivas, como la serotonina o las endorfinas.
Después de una buena sesión de deporte, te sentirás aliviado(a) y mucho menos tenso(a). Además, este tipo de práctica hace que suba tu autoestima y que te sientas mejor contigo. Será más fácil mantener un buen control emocional y evitar situaciones de tensión.
Superar momentos difíciles en la vida
Como ves, la gestión y el control de las emociones es indispensable para afrontar de forma sana cualquier situación difícil que te plantee la vida. Debes trabajar en ti para ir en la dirección correcta y poder acercarte al máximo a tu mejor versión.
El primer paso para conseguir un autocontrol emocional completo es aprender a quererte y aceptarte tal y como eres, con tus virtudes y defectos. Si aún no te sientes bien contigo mismo(a), no te preocupes, hoy en día tienes a tu disposición muchísima información de valor de multitud de especialistas en la materia.
Siempre puedes pedir ayuda a un psicólogo profesional o realizar un curso de autoestima para empezar a cambiar tu mentalidad. Coge las riendas de tu vida, controla tus emociones y verás como ganas en calidad de vida.
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