Desde que somos niños nuestros padres siempre insistían con el famoso “tienes que tender la cama”.
Era una de esas fastidiosas obligaciones que acompañaban la sinfonía de mandatos como “recoge tu cuarto”, “lávate los dientes”, “no dejes comida en el plato”, etc, etc…
¿Pero te has preguntado cómo una acción que parecería tan pequeña, y hasta insignificante, podría beneficiarte?
El Almirante de la Marina de los Estados Unidos, William H. McCraven, tenía claro que el simple acto de tender la cama podía traducirse en cosas asombrosas cuando al pronunciar un discurso de graduación a los estudiantes de la Universidad de Texas dijo:
“Si quieres cambiar al mundo comienza por tender tu cama.” – William H. McCraben
E incluso, es un tópico del que se han escrito libros completos al respecto. Si no lo crees, checa este que me pareció bastante interesante.
Y cuando comencé a leer un poco más sobre este tema, me di cuenta que valía la pena dedicar un post para abordar las ventajas de tender la cama. Así que, sin más preámbulos, ¡comencemos!
1. Incentiva el desarrollo de hábitos cotidianos
El simple hecho de tender tu cama, y hacerlo todos los días, creará un hábito. Y el tener este tipo de hábitos te prepara para instaurar otros que sean igual de fructíferos en tu vida.
Complementando lo anterior, el autor del libro El Poder de los Hábitos, Charles Duhigg, menciona que, “tender tu cama todas las mañanas se correlaciona con una mayor productividad, una mayor sensación de bienestar, y una mayor habilidad para ajustarte a un presupuesto. No es que una comida familiar o una cama ordenada te dé mejores notas o haga tus gastos menos frívolos. Pero de alguna manera esos cambios iniciales desencadenan otras acciones que propician que otros buenos hábitos puedan afianzarse».
Se experimenta como esa necesidad de ser más organizado u organizada en otros aspectos de la vida.
2. Crea estructura mental para el cumplimiento de objetivos
Si tiendes tu cama temprano al despertarte, habrás completado la primer tarea del día y disfrutarás esa pequeña sensación de logro que sentimos cuando terminamos algo. Y, al final del día, esa primera tarea completada se traducirá en muchas más tal como explicó William H. McCraven en este MAGNÍFICO discurso de graduación:
“Cuando dejas tu cama sin arreglar, tenderás a estar desordenado a lo largo del día hasta que llegue la hora de volver a la cama”, comentó la especialista en Feng Shui, Karen Kingston, en una entrevista con BuzzFeed Life.
Inconscientemente, el acto de tender la cama hace que la mente lo conciba como un objetivo de varios que han sido fijados para el día.
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Pero si quieres algo más concreto, vámonos a los hechos: no hay nada mejor, después de un día agotador, que llegar a tu recámara y ver una cama perfectamente tendida. ¿O no?
3. Propicia el orden y la paz mental
Hacer tu cama es una manera de comenzar a limpiar tu espacio físico y mental.
Cuando tiendes tu cama y ves que en el cuarto hay algún rincón que se ve tirado, sientes una mayor inclinación a recogerlo para mantener esa armonía y orden en el lugar.
Seguramente ya lo has experimentado antes pero cuando estás en un espacio ordenado, te sientes menos abrumado o abrumada y no desperdicias energía mental tratando de concentrarte o encontrar las cosas que necesitas.
Además, desde una perspectiva psicológica, el estirar las sábanas es una manera de transmitirle al cerebro que debe activarse y que el descanso terminó.
4. Mejora la calidad del sueño
Un estudio de National Sleep Foundation de Estados Unidos demostró que acostarte en una cama destendida afecta la calidad de sueño, pues resultó que las personas que tendían su cama cada mañana eran más propensas a tener un descanso reparador la mayor parte de los días.
Lo anterior se puede explicar en parte porque hacer la cama ayuda a reducir las arrugas en las sábanas y a mantener las almohadas esponjosas.
“La gente reportó dormir más horas y sentirse mejor cuando hacía la cama, las sábanas estaban frescas y su dormitorio era cómodo”, afirmó David Cloud, miembro de esta fundación.
5. Ayuda a reducir las alergias
Puede ayudarte con las alergias porque cuando se levantan las sábanas durante el día, menos polvo y alérgenos se alcanzan a meter dentro de las mismas, por no mencionar los pelos de tu mascota.
6. Habla bien de ti
Además de los beneficios de tener la cama que ya hemos visto, es importante mencionar que da una buena imagen sobre nosotros mismos a los demás.
Cuando invitas a un familiar, un amigo, o a tu pareja a tu cuarto, y tu cama está toda desarreglada, digamos que pues, no da la mejor impresión…
Tender la cama es una forma de hacer que tu habitación luzca más limpia, acogedora y bonita.
Los que dicen que tender la cama es malo…
Contundentemente, como ocurre en todo, los detractores del buen hábito de tender la cama afirman que puede ser malo para salud porque al tender la cama se promueve la proliferación de ácaros entre las sábanas que sobreviven en la humedad de la sudoración nocturna. Y los ácaros pueden ser los causantes de alergias.
Pero esto es algo que se puede evitar con una limpieza constante de sábanas, cobijas y almohadas (preferiblemente con agua caliente).
De igual forma, cuando despiertes, procura abrir las ventanas para dejar que la luz y el aire entren a la habitación y después sacude bien las sábanas antes de tender la cama.
La recompensa es mayor que el esfuerzo requerido
Poner en orden tu ropa de cama todas las mañanas es algo que tan solo te llevará un par de minutos y tendrás tu espacio íntimo organizado para recibirte como lo mereces.
¿Qué te han parecido estas razones por las que te conviene tender la cama? Platícame en los comentarios de la publicación.
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