Inicio Contenidos que empoderan ¿Por qué deberías ser diferente a los demás?

¿Por qué deberías ser diferente a los demás?

por Mayneza
por que deberias ser diferente a los demas

Y la pregunta del millón: ¿deberías ser como el resto o atreverte a ser diferente a los demás?

Quizá estás pensando: “pues normal, ¿no? ¿Para que quiero ser el raro, el loco o la freak del grupito? Soy una persona normal y actúo como tal.”

Híjole… ¡Es justo que ahí está el problema!

Lo normal, lo ordinario, lo que es igual a todo, ¡se olvida! Son demasiadas personas las que son normales. Y si no hacen nada por destacar entre el resto, no hay forma de recordarlas. No son, ni serán memorables, siendo como el resto.

Lo primero que quiero que hagamos en este episodio es que rompamos una falsa creencia: la creencia de que si eres diferente al resto entonces eres:

  • Anormal
  • Rebelde
  • Rarito
  • Creepy
  • Freak
  • El o la loquita

Y así me podría seguir…

Ojalá la gente se expresara de otra forma ante las cosas que son distintas o diversas. Pero no. Tienden a usar adjetivos despectivos y es por eso que en nuestra cabecita tendemos a pensar que, si no somos iguales al resto, o no somos normales, entonces estamos mal. Estamos jodidos.

¡Pero qué mal estamos deberás! Digo no es por mala onda, pero ¿qué de plano no vemos que en la diversidad está la riqueza?, ¿qué la gente que ha dejado huella en este mundo, no era como el resto? Qué en verdad no hace ningún sentido tener que ocultar aquello que te hace único y especial entre las demás personas.

Viéndolo así, pues como que cambia la cosa, ¿no?

Todos nacemos con características únicas. No hay nadie como tú en este mundo.

¡Ni los gemelos son iguales! No piensan igual, no sienten igual, y no actúan igual.

Entonces, ¿por qué llegará como este punto de la vida donde todo se tiende a igualar, a homogenizar, a ir por el mismo camino; haciéndonos sentir que si no lo seguimos, no podremos realizarnos como personas ante la sociedad.

Surgen estos como estándares o estereotipos que rigen la normalidad:

  • Que si no sacas 8 o 9 en la escuela, eres burro.
  • Que si no tienes pareja en tus 20’s o 30’s ya eres una quedada.
  • Que si no ganas más de cierta cantidad, eres un fracaso.
  • Que si no tienes hijos, no eres una mujer realizada.
  • Y como estos, uy, hay muchos ejemplos.

Y nos «forman», diciéndonos que esto es normal. Y que esto es a lo que tenemos que aspirar.

Es triste, o sea, de verdad es triste.

Es triste saber que tienes todo para ser alguien que destaque entre el montón y que la sociedad te empuje a ser como el resto, a pensar como el resto, a decir lo que el resto y a actuar como el resto.

¿Y sabes por qué pienso que es absurdo? Porque, irónicamente, tú no eres como el resto. Hay cosas en tu ser que te hacen único o única. Y en vez de ocultar esa parte de ti, deberías sentirte orgulloso u orgullosa y mostrarte al mundo tal y como eres. Sin que te importe el qué dirán o lo que piensen los demás. Porque, ¡pues claro que van a hablar! Siempre ha habido, hay y habrá resistencia ante lo que rompe los estándares o paradigmas en la sociedad. ¿Verdad, Picasso?

Pero ya decía el sabio Aristóteles: “Sólo hay una forma de evitar ser criticado: No hagas nada, no digas nada y no seas nadie.”

¿Quieres eso para ti?

No lo creo. Tú quieres ser diferente.

Marc Twain lo dijo mejor que nadie:

“Cada vez que te encuentres del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar.” –Mark Twain

¿Tú estás del lado de la mayoría?

¿Tú quieres ser, hacer y actuar como la mayoría? ¿O quieres dejar brillar tu propio yo?

Cuando te animes a romper estos paradigmas y revelar lo que te hace diferente a los demás, ¡claro que te van a voltear a ver! Te lo digo de una vez. Y, lamentablemente, NO van a decir: “ay mira que persona tan diferente y especial, ¡que cute!”

O sea, no. Realmente, te llamarán raro, pensarán que te picó un mosco que ni existe en la Tierra, o dirán “ahora sí, qué tornillo le zafó a este pobre”.

Y justo en ese momento, en ese preciso momento, te convertirás en una persona memorable, irremplazable, a la que tarde o temprano terminarán admirando. Sí, me temo que así es como funciona la cosa.

Coco Channel decía que, para ser irreemplazable, uno siempre debe ser diferente.

¡Y no es la única! Albert Einstein, por otro lado, decía que la persona que sigue a la multitud normalmente no irá más allá de la multitud. Pero la persona que camina sola, probablemente se encontrará en lugares donde nadie ha estado antes.

¿Quieres un ejemplo más actual? La cantante Taylor Swift, a quien cito con la siguiente frase: “Si tienes la suerte de ser diferente, no cambies nunca.”

Te puede interesar: Cómo Ganar Amigos e Influir sobre las Personas. Resumen del libro de Dale Carnegie

Así que atrévete a ser quien realmente eres, y quien quieres ser. No importa si las personas que te rodean lo aprueban en un inicio, no importa si no va con lo que te han enseñado que debes querer y ser. ¡No importa!

Y si de todas formas los demás van a hablar, hagas lo que hagas, mejor que hablen de ti cuando valga la vena.

Cuando hayas ayudado a que este mundo sea un lugar más diverso; que las futuras generaciones tengan más personas extraordinarias a las que recordar (porque acuérdate que lo ordinario siempre se olvida); cuando al final del día hayas contribuido a que haya más pluralidad y riqueza en tu entorno.

Que hablen. ¡Que hablen de ti!

Te puede interesar: ¿Por qué no deberías compararte con los demás?

Me encanta esta otra frase de Kurt Cobain que dice: “Ellos se ríen de mí por ser diferente, yo me río de todos por ser iguales.”

Yo te pregunto: ¿quieres dejar huella?, ¿quieres trascender?

Entonces, tienes que ser, pensar y actuar DIFERENTE a los demás.

¿Y te digo algo? Pienso que si tuviéramos muchas vidas entonces ps no habría problema. Una somos como quieren los demás, otra jugamos a copiar a una persona que admiremos, y otra más, pues ahora sí: a ser nosotros mismos y animarnos a dejar salir lo que nos hace diferentes al resto.

Pero asunto aquí… es que sólo tenemos una. Y en esa una, creo yo, que lo mejor que podemos hacer es darnos el gusto a nosotros mismos y permitirnos ser quienes estamos destinados a ser.

¿Tú qué piensas?

Así que, para concluir, te invito a que descubras y hagas brillar eso que te hace único o única y diferente a los demás. Ya sea tu personalidad, tus ideas, tus talentos, ¡lo que tú digas y mandes!

¡No lo ocultes! Porque justo ahí, justo ahí, está tu esencia y valor como persona.

Así que déjate de estereotipos y creencias falsas y haz las cosas a tu manera.

Vive la vida que quieres vivir y no la que te han orillado a vivir.

Expresa lo que sientes, lo que crees; y comparte con el mundo lo que te hace diferente a los demás.

En otras palabras, ¡sé tú mismo! ¿Porque te digo un secreto? Ser como alguien más, es bastante aburrido…

Compártelo con tus amigos y seres queridos y hagamos de este mundo un lugar donde la diversidad, enriquezca.

También te pueden gustar

Deja un comentario