Dejar huella en el mundo.
Suena como algo un poco complicado, ¿no?
Definitivamente.
En un mundo con más de 7 mil millones de personas viviendo en la actualidad, ser una de las que deje huella en las generaciones presentes y futuras resulta… digamos que es un reto interesante.
Pero, ¿qué pasaría si te dijera que tienes un lugar en este mundo por una razón? Que ciertamente no viniste a ser un número más y que tienes un rol que sólo tú puedes cumplir…
Y antes de explicarte cómo puedes dejar huella en el mundo, me gustaría retomar las palabras que el protagonista de la película “El Gladiador”, Maximus Decimus Meridius, clamó ante su ejército justo antes de comenzar una de las primeras batallas que muestra el filme:
Lo que hacemos en la vida perdura en la eternidad. –Maximus Decimus Meridius, película El Gladiador
Cuando hablamos de dejar huella en el mundo uno de los términos que nos viene a la mente es la trascendencia; que básicamente remite al hecho de seguir en la memoria de futuras generaciones a pesar de que ya no estés ahí presente.
Seguramente, una de las primeras preguntas que pasa en este momento por tu mente es:
¿De qué forma podría YO dejar huella en el presente y en el futuro?
Una de las formas más efectivas para definir cómo quieres marcar la vida de los que te rodean, al igual que la de futuras generaciones, es pensar en qué diría tu epitafio o imaginar las palabras que un ser querido cercano a ti pronunciaría en tu entierro.
Ok, sé que suena algo deprimente y escalofriante jajaj pero creo que es un ejercicio que vale la pena hacer para darte una idea de cómo te gustaría trascender.
“Recordar que morirás puede ser una lección muy importante para tomar grandes decisiones de vida” –Steve Jobs
¿Cuál es la razón detrás de mi existencia?
Otra de las preguntas que a menudo asalta nuestros pensamientos.
Y sé que puede sonar algo trillado todo eso de “la razón de existir”, “tu razón de ser”, “tu propósito de vida” porque probablemente te ponga en un punto de pensar que quizás no estás haciendo nada útil con tu vida y esa no es una sensación muy agradable que digamos…
Pero lo cierto es que no viniste a este mundo simplemente para ocupar un lugar en la atmósfera y ser un individuo más del montón.
Es una tristeza cuando personas con tanto potencial como tú, se resignan a nacer, vivir y morir teniendo TODO para dejar huella en el mundo y trascender.
Pero… ¿por qué debería importarte dejar huella y trascender?
¡Sencillo!
a) Porque es una necesidad inherente al ser humano.
¿Según quién?
Según el psicólogo americano Abraham Maslow (1909-1970), creador de la famosa jerarquía de las necesidades, una teoría psicológica que explica que el ser humano tiene necesidad innatas y éstas tienen un nivel de prioridad para el ser humano, culminando en la autorrealización y el sentido de trascendencia.
Cabe destacar que primero deben cumplirse los primeros peldaños de la pirámide para que puedan darse los posteriores.
Es poco probable que una persona que no ha podido siquiera cubrir sus necesidades biológicas pueda llegar a trascender porque su cuerpo no estará en las condiciones mínimas necesarias para que su organismo funcione correctamente y tenga suficiente energía para lograr un impacto significativo en su entorno.
Maslow consideraba que la autorrealización era la cúspide del desarrollo humano, siendo la mayor necesidad humana. El verdadero objetivo –y el próximo nivel de desarrollo– que se espera es la autotrascendencia: un objetivo que se centra en otros en vez de enfocarse en uno mismo.
Abraham Maslow describió la necesidad de trascendencia con gran detalle:
“La trascendencia se refiere a los más altos e inclusivos u holísticos niveles de la conciencia humana; comportándose y relacionándose, como fines en lugar de medios, con uno mismo, con aquellos que son cercanos, con los seres humanos en general, con otras especies, con la naturaleza y con el cosmos”
De acuerdo a Maslow, todos tenemos un núcleo que nos impulsa a realizarnos como personas únicas y que lucha constantemente por expresarse. Y si, no lo hacemos, podemos perjudicar nuestra salud, ya que él consideraba que la enfermedad era producto de la negación del potencial humano. La buena vida se consigue explotando ese potencial diariamente.
Este enfoque nos remite a las más altas posibilidades del ser humano al darnos la oportunidad de ir más allá de lo que creemos ser –y de las creencias que nos limitan– para convertirnos en aquello que aún no somos.
Dentro de este mismo contexto, la teoría de autotrascendencia de Pamela Reed postula que la autotrascendencia es una etapa del desarrollo natural y deseada, que las personas deben alcanzar para sentirse satisfechas y tener un sentido de propósito.
¿Por qué más debería importarte dejar huella en el mundo?
b) Porque tienes algo especial que compartir con el mundo
Llámese carisma, personalidad, talentos, cualidades, habilidades, ¡en fin! Todos tenemos algo que nos hace únicos y que el mundo necesita.
Pero el primer paso para dejar huella en el mundo es CREER que puedes hacerlo.
“Solo los locos que piensan que pueden cambiar al mundo, pueden cambiarlo realmente” –Steve Jobs
¿Cómo dejar huella en el mundo?
1. Encuentra algo que te apasione
La pasión: un elemento que simplemente no puede faltar.
Piensa en qué es aquello que disfrutas hacer, que te hace sentir pleno y feliz como persona. Aquello en lo que te gustaría profundizar, que te intriga, que te invita a crear.
2. Identifica aquello en lo que eres bueno o buena
La pasión es el motor que mueve el talento.
Si eres bueno o buena en algo y además te apasiona… ¡puedes lograr cosas verdaderamente asombrosas!
Y es justo esta intersección lo que todo ser humano busca: dedicarse a algo que le apasione y en lo que sea talentoso o talentosa.
3. Ponlo al servicio de los demás
“El talento que no se comparte es talento desperdiciado” –Mayneza
Compartir tus talentos con los demás es la mejor manera de darles sentido. Por algo los tienes y no es para esconderlos o dejar que los frutos no trasciendan más allá de ti. Busca la manera de que impacten al mayor número de personas.
“No trates de triunfar, sino de aportar valor a la sociedad” –Albert Einstein
Comparte tu saber. Comparte tus experiencias. Comparte tu aprendizaje.
Lo digo de verdad: todo lo que has vivido puede serle útil a alguien más que esté pasando por lo mismo que tú o que tenga retos similares a los tuyos. Guíalos, enséñales, aconséjales. Necesitan de ti.
Este punto implica la capacidad de detectar los problemas y las carencias que hay en tu entorno y enfocar tus cualidades para mejorarloo solucionarlo.
Y no, no es necesario hacer grandes cosas o tener mucho dinero para dejar huella. Puedes comenzar haciendo cosas pequeñas que repercutan de forma positiva en la vida de los demás.
“No necesitamos magia para cambiar el mundo porque ya tenemos ese poder en nuestro interior: tenemos el poder de imaginar un mundo mejor.” –J.K. Rowling
Este video que te comparto a continuación escenifica perfectamente como a través de pequeñas y simples acciones puedes, literalmente, cambiar la vida de otros y quedar grabado en su memoria para siempre (¡me encanta!).
Puede que el protagonista del video no recibiera nada a cambio de brindar su ayuda a los demás, pero dejó huella en las personas que lo rodeaban y por lo menos, la pequeña que inició su educación gracias a sus donaciones, jamás lo olvidará. ¡De eso se trata!
Existe un concepto japonés llamado IKIGAI que considero que plasma bastante bien esta fórmula para dejar huella y encontrarle un sentido trascendental a LA vida.
Tal como se ve en la imagen, termina siendo esta misma intersección donde se junta lo que sabes hacer bien, lo que te gusta hacer y lo que el mundo necesita de ti.
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El mejor consejo para dejar huella en el mundo
La gran mayoría de los personajes que han quedado grabados en la historia tienen una característica en común…
Piénsalo bien…
Trata de adivinar qué es antes de seguir leyendo.
…
…
…
¡Se atrevieron a ser diferentes!
Esa es la respuesta: ¡se atrevieron!
A veces, por miedo al qué dirán nos limitamos, moldeándonos a lo que la sociedad espera de nosotros y esto nos impide desarrollar toda la fuerza que llevamos dentro de nosotros como seres únicos e irrepetibles.
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Tu libertad para ser alguien fuera del montón se ve coartada cuando buscas la aceptación y la aprobación de los demás porque estás decidiendo ser lo que otros quieren que seas y dejando de lado el poder inherente que tienes para convertirte en lo que estás destinado a ser.
Si nos remitimos a la época de personajes como Dalí, Galileo Galilei, Walt Disney, Picasso, Einstein, T.A. Edison, y muchos más… te puedo asegurar que encontrarás como común denominador que la gente los veía como locos, rebeldes sin sentido, y fracasados. ¡Sí señor! Así fue…
Pero ellos creyeron TANTO es sus ideas y en su verdadero potencial que ni el más duro de los fracasos, o la más vil de las críticas, impidieron que dejaran sus sueños por encajar con los convencionalismos de su época.
“Los grandes espíritus se han encontrado siempre con la opocisión de las mentes mediocres”. –Albert Einstein
Cuando Walt Disney intentó que MGM Studios distribuyera Mickey Mouse en 1927, le dijeron que la idea nunca funcionaría porque un ratón gigante en la pantalla “aterraría a las mujeres”.
Cuando Galileo Galilei (1564 – 1642) –el padre de la astronomía, de la física y de la ciencia moderna– apoyó la teoría heliocéntrica de Copérnico, que afirmaba que la Tierra circulaba alrededor del sol (y no al revés como se creía en ese momento), la Santa Inquisición lo acusó de hereje y le obligó a retractarse.
Cuando J.K. Rowling, la autora de la saga de Harry Potter, envió sus libros a las editoras, fue rechazada por más de una decena, y aún así perseveró y ahora sus libros han vendido millones de copias alrededor del mundo.
“No necesitamos magia para cambiar el mundo, llevamos todo el poder que necesitamos dentro de nosotros.” –J.K. Rowling
Cuando Thomas Edison inventó la bombilla, no le salió al primer intento, sino después de más de mil intentos. Y hasta uno de sus discípulos le preguntó que por qué insistía tanto si tras más de mil intentos no lo había conseguido, y Edison le respondió: “No son fracasos, más bien he conseguido encontrar mil formas de cómo NO se debe hacer una bombilla”. Y al fin, llegó la luz que hoy alumbra nuestros hogares…
Y así me podría seguir con mil ejemplos más.
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Así que si quieres pasar desapercibido o desapercibida por la vida… entonces no hagas nada nuevo, nada diferente, ni nada impactante. Sólo sé normal. Pero, si me lo preguntas, yo no creo que estás aquí para ser una copia del que tienes alado, sino para ser tú mismo y compartir lo que te hace especial. ¿O tú qué piensas?
“La innovación es lo que distingue a los líderes de los seguidores” –Steve Jobs
Espero que estos ejemplos y los consejos que te he compartido en este artículo te hayan dado una pista sobre cómo puedes dejar huella en el mundo 😉
Da TU mejor versión, porque si tratas de dar la mejor versión de otra persona, no estás permitiendo que lo que te hace diferente a los demás brille y contribuya a crear un mundo mejor.
Hoy comienza por creértelo: por creer que TÚ puedes dejar huella en el mundo.
“No importa cómo nacemos, sino en lo que nos convertimos” –J.K. Rowling
Hay personas con un altísimo potencial dentro de sí mismas que pasan por la vida como“de puntitas” porque no se lo han creído, por falta de autoconfianza, o porque simplemente no se han puesto a pensar qué es lo que pueden aportarle a la sociedad, por poco que sea.
Y no quiero que tú seas una ellas.
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